En el pleno municipal del mes de octubre celebrado este miércoles, se ha debatido la aprobación provisional de la modificación de la Ordenanza Fiscal Reguladora de la Tasa por Recogida de Basuras y Residuos Sólidos Urbanos.
La propuesta de una nueva tasa no surge de manera arbitraria, lo hace como respuesta a la necesidad de adaptar nuestra normativa local a las exigencias legales estatales y europeas, en línea con el objetivo de mejorar la eficiencia, sostenibilidad y responsabilidad en la gestión de residuos. Uno de los principios que rige esta nueva directiva es el de «quien contamina, paga», buscando que quienes generen residuos asuman los costes asociados a su gestión.
Sin embargo, nos oponemos a que la carga económica de esta gestión recaiga íntegramente sobre los vecinos. Este aumento en la fiscalidad afectará de manera desproporcionada a las familias con menos recursos, lo que convierte esta medida en injusta para los sectores más vulnerables de la población.
El principal desafío que enfrentan los ayuntamientos es lograr una individualización precisa del coste del servicio para cada vivienda o local. Para conseguirlo, sería necesario implementar sistemas de medición que cuantifiquen los residuos generados por cada contribuyente, algo que actualmente no es viable en la mayoría de los municipios, incluyendo Arroyo de la Encomienda.
El modelo propuesto para Arroyo de la Encomienda consiste en una parte fija de 92,73 euros anuales y una parte variable vinculada al consumo de agua en las viviendas y, en el caso de los locales, al tipo de actividad y superficie.
A nuestro entender, existen otros parámetros que se podrían haber considerado para lograr una mayor individualización de la tasa, como, por ejemplo, el número de personas empadronadas en cada domicilio o la superficie de la vivienda.
Además, la gestión de residuos en nuestro municipio involucra a entidades como la Mancomunidad Montes Torozos. Los vehículos de recogida de basuras no están equipados para realizar un pesaje exacto de los residuos recolectados, lo que provoca que los costes del servicio no se distribuyan en función de la cantidad real de residuos generados por el municipio, creando una situación de inequidad que perjudica a Arroyo de la Encomienda. Por lo tanto, el cálculo de los costes del servicio que se repercuten a nuestros vecinos no está debidamente ajustado.
El actual presupuesto de Arroyo de la Encomienda para 2024 contempla unos ingresos de 700.000 euros por la tasa de basuras y residuos sólidos. Con la nueva ordenanza, que entrará en vigor el 1 de enero de 2025, se estima una recaudación de 1.5 millones de euros, lo que representa un aumento de más del 100% respecto a los ingresos presupuestados en 2024.
Ante este considerable incremento en la recaudación para 2025, Vecinos por Arroyo considera que deberían haberse presentado en este pleno alternativas para reducir otras imposiciones tributarias, con el fin de mitigar el impacto del aumento de la tasa de basuras en las familias de Arroyo de la Encomienda. Se podrían haber considerado, por ejemplo, reducciones en el tipo impositivo del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) o bonificaciones en otros tributos municipales, como el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) o el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE). Estas propuestas deberían haberse aprobado con antelación para que pudieran entrar en vigor el 1 de enero de 2025 junto con esta nueva tasa de basuras.
Por todo ello, nos reservamos el derecho de presentar alegaciones durante el periodo de exposición pública de la modificación de esta ordenanza y votamos EN CONTRA de la aprobación de la nueva tasa.
VECINOS POR ARROYO